Las etiquetas autoadheribles (PSL) ofrecen posibilidades de diseño ilimitadas. Numerosos materiales, adornos, características promocionales y funcionales hacen de las PSL una herramienta de marketing efectiva.
Ya sea de papel o sintético, la elección de sustratos es inmensa. Además de las películas recubiertas, no recubiertas, texturizadas y metalizadas, hay opciones disponibles claras u opacas.
Gracias a los equipos de última generación y las continuas inversiones, podemos ofrecer diversas tecnologías de impresión que incluyen rotograbado, serigrafía, flexografía, impresión híbrida, digital y offset.
Una pequeña selección de posibilidades con PSL:
Apariencia No-Label
El material y el adhesivo son transparentes, de modo que sólo los gráficos y el texto son visibles en el envase. Gracias a la impresión combinada, se pueden agregar efectos táctiles. Una alternativa rentable a la impresión directa.
Táctil y aroma
Se pueden lograr efectos táctiles excepcionales mediante tintas serigrafiadas o barnices especiales. Se pueden crear efectos desde suaves tipo seda hasta ásperos. Los textos o ciertas áreas se pueden resaltar con tintas serigrafiadas para una apariencia en 3D. Estos efectos brindan a los consumidores una experiencia excepcional: combinándolos con barnices con aroma, incluso puede activar tres sentidos en una sola etiqueta.
Las advertencias, símbolos y códigos braille se pueden imprimir también con efectos táctiles.
Efectos metalizados
Los efectos metálicos se pueden usar en toda la etiqueta, así como también de manera parcial para resaltar ciertas áreas. Los materiales metalizados (foil o papel) son la primera opción para aplicar efectos en áreas grandes. La sobreimpresión con colores opacos también se puede utilizar para insertarse en áreas no reflejantes (por ejemplo, para un código de barras). Para efectos parciales, el cold y hot foil es la elección perfecta. Este proceso permite manejar diseños elegantes con colores metálicos brillantes.